A menos de 100 km de Valparaíso y ubicada en esta misma región, la localidad de Papudo goza de una historia memorable, un paisaje privilegiado y entretención para regodearse. Pese a que “su condición de caleta estuvo venida a menos hace un tiempo atrás, hoy revive con más fuerza que nunca“, al menos así lo asegura Felipe Tobar, veraneante acérrimo de esta zona que hoy nos entrega los mejores datos para nuestra próxima estadía en este destino.
Felipe Tobar Valenzuela (42), Ingeniero Civil Industrial y padre de familia, no nació en Papudo y tampoco vive allí, pero se considera “papudano de toda la vida“. Eso, porque veranea en esta playa desde que tiene uso de razón. De hecho, es parte de la cuarta generación de su familia que lo hace. “Nos encanta a todos, y nos arrancamos para acá cada vez que podemos. Lo que más me gusta es que al llegar se te olvidan todos, o al menos la mayoría de los problemas y achaques del diario vivir“, asegura.
Si bien admite que hace algún tiempo la caleta estuvo “bien venida a menos”, agrega que ahora este panorama ha dado un giro de casi 180 grados, y ha tomado una nueva vida. “Hoy en día puedes ir a comprar pescados y mariscos frente a la playa chica. Además, a veces hay un verdadero espectáculo para los niños. Se trata de una reunión de cientos de gaviotas, y ocasionalmente algún pelícano, que se posan justo frente a los botes esperando ser alimentados por los pescadores”, cuenta.
Fanático de la vida al aire libre, dice que Papudo es el lugar perfecto para la práctica de deportes outdoor y los paseos familiares en general. “Cuenta con un paisaje típico de balneario, donde encuentras dos playas increíbles (la Chica y la Grande) y una avenida que todos recorren por la tarde. Pero también hay frondosos cerros verdes y lugares cercanos para pasear“, explica.
Aunque eso no es todo, a nivel histórico, destaca el “Palacio Recart”, la clásica casona antigua que tomó la Municipalidad para restaurarla y mantenerla. “Ahora allí se hacen exposiciones y otras actividades culturales. Además como está frente a la Playa Chica, todos la ven cuando pasean por la “Terraza” (nombre típico que se le da a la avenida peatonal que recorre el frente de la playa), por lo que es un ícono inconfundible de Papudo”, explica.
Otros edificio emblemáticos son la Iglesia y el edificio que ahora ocupa la Biblioteca Municipal, “es un edificio pequeño pero de una arquitectura bien singular que desde chico me llamó la atención porque parece la torre de un castillo”, recuerda.
Sumado a todo esto, durante los últimos años en Papudo, han aparecido un número importante de restoranes para todos los gustos y bolsillos, algo que sin duda siempre atrae al turismo. ¿Pero qué hacer y donde ir en Papudo para sacarle el máximo provecho? Lápiz y papel para anotar los siguientes tips de este “papudano de corazón”.
-
Playa Chica y Playa Grande
Son playas diferentes. La Playa Chica es más tradicional, cada verano allí se pueden ver las mismas caras de quienes frecuentan Papudo. Generalmente de agua tranquila, es ideal para los niños. Por otro lado, La Playa Grande, ha ido recibiendo a la gran cantidad de nuevos veraneantes que han llegado a la zona. Es más movida y recomendable para los que les gusta bañarse con olas.
-
Atardecer en el Club de Yates
Es un clásico único en la zona, después del de Huiguerillas de Concón. Hasta aquí, llega gente de otras playas para guardar sus embarcaciones. El club tiene restorán y suele ser un lugar bastante agradable en horas de la tarde para tomar un trago mirando el mar y los botes varados.
-
Caminata desde Papudo a Playilla:
Es un buen paseo para hacer por el día. Partiendo desde la playa de Papudo, se debe caminar hacia el norte por el borde costero. En casi dos horas se llega a Playilla, una playa solitaria y a la que sólo se puede llegar a pie ya que está rodeada por un fundo privado. Tobar recomienda llevar comida y agua, para quedarse parte del día disfrutando del paisaje.
-
Trekking por La Quebrada del Francés:
La quebrada, se encuentra al pie del Cerro La Higuera, que es el cerro más alto que está a espaldas de Papudo. Ese sector está repleto de senderos para pasear en familia o hacer deporte. En verano el paisaje es bastante seco pero las vistas al mar lo compensan, y en invierno el entorno toma un color verde que cubre todos los cerros, recordándonos el paisaje del sur de Chile.
-
Un paseo familiar a la Playa de los Chanchos:
Para los más tranquilos, Tobar recomienda la caminata a la “Playa de los Chanchos”, partiendo desde el Club de Yates. “Simplemente caminas hacia el sur y una vez que pasas un portón de madera, te vas internando en un camino corto pero entretenido para hacer con niños”, asegura.
-
Visita al cementerio:
Saliendo de los deportes, un paseo que vale la pena hacer, es visitar el cementerio de Papudo-Zapallar. Es muy lindo y pintoresco, y si vas al atardecer, se pueden ver unas puestas de sol dignas de fotografiar desde las rocas. Recomendable para románticos, familias y grupos de amigos.
-
Paseo a Salinas de Pullally:
Es una playa kilométrica que ofrece un paisaje muy lindo y olas grandes. Es otro paseo recomendado por el día y visita obligatoria para los amantes del surf o el body. Desde Papudo, demora media hora en auto. Se debe manejar hacia la ruta 5 y unos 200 metros antes de llegar a la rotonda, entrar por el camino hacia la izquierda. Si lo sigues hasta la costa, llegarás a Salinas de Pullally.
-
Para almorzar y comer:
Un buen lugar para almorzar es “La Casa De Cesar”, frente a la plaza (equina sur-oriente). “Es entretenido, informal y hogareño. Destacaría lo excesivamente generosos que son con el pisco sour. Se complementa perfecto con unas empanadas de marisco o camarón-queso”, dice.
Y para comer, “Donde Pablo”, frente a la Playa Grande. “Se come muy bien, la buena calidad se mantiene constantemente”, asegura. Aquí su Plato recomendado es la Corvina Caprichosa.
-
Panorama nocturno:
La Maison de Fous. A media cuadra hacia el sur de la Copec. Es un bar muy entretenido que durante el verano ofrece tocatas o espectáculos que lo hacen muy distinto al resto. Tienen una carta bien equilibrada en comida y tragos.
-
Club de Golf:
Fundado en 1933, es un imperdible para los fanáticos de este deporte o para los que quieran conocer una de las canchas de golf más antiguas de Chile. En sus comienzos, la cancha era de sólo de 9 hoyos, no regada y había solo unos pequeños arbustos; situación que, gracias al tesón y la constancia de los socios y los Papudanos, fue cambiando con el tiempo, hasta hoy en día que el Club cuenta con un trazado de 18 hoyos, riego tecnificado en todos sus fairways, piscina, 4 canchas de tenis iluminadas y un acogedor Club House.
Su ubicación en medio de cerros y quebradas, con el mar como telón de fondo hace que sea una cancha única, no sólo por su belleza, sino por su topografía, su dificultad y su configuración, donde no hay un hoyo que se parezca a otro y sus siempre verdes fairways rodeados de añosos árboles dificultan el juego, incluso a los más avezados.
Para alojar:
En Papudo, existe una gran variedad de lugares para alojar. No olvides que para encontrar la mejor alternativa, te recomendamos ingresar en Mi Segunda Vivienda: arriendo de temporada en Papudo.
Venta de departamentos en Papudo
Para comprar e invertir en Papudo, te recomendamos visitar las alternativas que entrega Mi Segunda Vivienda:
*escrito por el equipo de Ladera Sur y Mi Segunda Vivienda
También te puede interesar:
- La riqueza natural de Zapallar y Cachagua: 4 paseos imperdibles
- Costa Cachagua: golf y playa con vista al mar
- Marbella: deporte y vida familiar en la playa
- Maitencillo y Laguna de Zapallar: tres panoramas imperdibles por cielo, mar y tierra
